Las siliconas se utilizan ampliamente en cosmética, principalmente en cosmética decorativa y capilar, ya que son unos polímeros sintéticos e inocuos con unas propiedades especiales, con las que se obtienen diferentes funciones.
Hay siliconas que aportan brillo, que acondicionan, reparan por su capacidad filmógena, o simplemente modifican las texturas.
La utilización de las siliconas ha permitido conseguir texturas y funcionalidades difíciles de obtener sin ellas.
